viernes, 27 de marzo de 2009

CURSO DEL CHAMULLO. CAPITULO FINAL. ESCRIBE NERY CARDOZO


Los chamuyeros nos valemos de diferentes armas para conquistar el amor de las muchachas. Para eso nacieron los chamuyos. Chamuyos hay miles. Se reinventan día a día.
Vos podes estar inventando uno ahora mismo. Pero esto es mas bien general. Los más comunes y los no tanto. Hay que entender que los porcentajes son de efectividad, pero no así de belleza.
Algunos chamuyos son exquisitos pero tienen un porcentaje de efectividad baja. Otros tienen un alto porcentaje de efectividad pero nada se pone en juego, es un planteo meramente conservador. Un hurra por quienes se juegan el todo por el todo, los chamuyeros de alma que prefieren salir a golear y no a buscar el empate y los penales.





El Cantante (6%)
Requisitos: muchas ganas de hacer papelones.

Están pasando una canción. Una canción preferentemente romántica y preferentemente grasa. La escuchás. Y te gusta y de casualidad la sabés. Y la ves, es tu chica. Te gustó. Vas, suavecito, sin que te vea, y desde atrás, le cantas bajito pero que escuche tu voz masculina:
“Quiero darte, mi libertad, mi vida, y desnudarte el alma, querida, y no dejar de abrazarte”.
O se rie y dice, qué boludo; o te pega un cachetazo y se va casi enojada.
Calificación: gracioso pero si querés ganar, se complica.
Para intentar con una minita del montón.

El Guardaespaldas (9%)
Requisitos: Que el tipo sea una larva.
O bien ser enorme, o bien tener los huevos enormes. O saber kung fu.
La minita está hablando con un tipo que le habla, le habla, le habla y no pasa nada. Y la mina pone caritas. Te das cuenta que no le gusta, que no va a pasar nada, que el chabón es un bagre y a la mina no le interesa.
Es decir, está buscando el momento justo para despacharlo. Ahí entrás vos, machazo.
Te ponés al lado de ella y le tirás un: ”Pasa algo, mi amor?” (guiñando el ojo que él no ve).

Si la mina de verdad quiere deshacerse de él, se va a prender en el operativo y tal vez consigas que finja ser tu novia / hermana. Después llegaría el momento de chamuyarla propiamente dicho. Hasta ahí todo lindo.
El tema es que el muchacho se enfade y quiera golpearte. No vas a tener otra que pelearte, porque no hay nada más humillante que cagarte por algo que vos provocaste. Así que te arremangás y peleás.

Guarda con este.

Calificación: Medio raro. Sólo si estás cuasi enamorado de la mina.
Peligroso: podés cobrar.





El Rico (34%)
Requisitos: no ser rico.

El lugar ideal para practicarlo es en una barra, o en algún lugar donde estés parado o sentado pero puedas hablar claramente. Pistas de baile, olvídalo. .Básicamente, tenés que lograr que la mina quiera usarte (mas bien usar tus pertenencias).
Presumir tu auto, tu casa, tu jet ski, tu cuatriciclo, tu helipuerto o tu holding de empresas en Suiza son buenas ideas.

Dos observaciones:
A) si la conquistás, es una gran perra usadora, interesada y no vale nada.
B) guarda con lo que decís. Sabelo que cuanto más mientas, menos la vas a seguir viendo. Las mentiras grandes son difíciles de sostener.
Ejemplos: “Si queres ahora nos vamos en mi BM… Ah, no, hoy traje el 206, perdoname, ¿te subís igual o ni da? Mando un amigo a buscar el otro eh, no hay drama.” “El otro dia me quede en la arena con el auto, tuvo que venir papá con el helicóptero a sacarme… Un bajón, pero bueno, después el hidromasaje en casa me relajó.”
Billetera mata galán, como dijo Jacobo: este es especial para feos. Si te la ganás, terminá de hacerlo y salí corriendo fingiendo que pasó algo con tus amigos. Si se entera que además de feo sos pobre te vas a sentir un poco mal (aunque hay quienes aseguran que es muy divertido que se enteren de que fuiste en el 152… “te llevo en el auto” y parar un taxi es una fórmula casi mágica para resolver estos encuentros. Ojo que si se enojan estas yeguas golpean).

Calificación: si empezás a presumir, y se queda escuchando, altísimas chances.
No te jugás casi nada. Eso sí: no esperes amor de estas lobas.

El Mirón (70%)

Requisitos: concentración mental nivel budista. Vos dirás, es fácil, ni siquiera hay que hablar. Pero es difícil. Muy difícil. Difícil y hermoso. Uno de los chamuyos mas sutiles. “Jogo Bonito”.

Consiste en mirar a la presa, mirarla a los ojos, 10, 15, 20 minutos. Estoy hablando de mirada fija, cosa que pocos pueden hacer: no hay nada mas incendiario que una mina devolviéndote la mirada cuando la estas chapando con los ojos.

Si te bancás dos arremetidas de miradas, estás listo para el show. No despegues tus ojos de los suyos. Ella va a intentar mantenerte la mirada, pero si sos macho al toque la va a bajar. Interesantes son los casos en los que ella no baja la mirada.
En ese caso, es casi una fija que te vas del boliche con mujer. Pero como no es lo más normal, tenés que lograr que sea evidente que te gusta y que la estás comiendo con la mirada.

Ojo, no mirada de pajero, no mirada de “mami, que linda estas”.
Mirada de amor, mirada Juan Dhartes. Pasado un buen rato (siempre y cuando no se vaya, ojo con eso que te corta el mambo de una manera cruel), te acercas y las palabras fluyen, no me preguntes por qué.

Calificación: el Afrodita, el Narciso de los chamuyos.
Mucha calidad, para hacerlo hay que tener años en el tema. No cualquiera. Si lo hacés bien, es casi una fija.

El Agrandado (0,1%)
Requisitos: creerse mil, al menos unos instantes.

Restringido para Brads Pitts. A ver. Acá estas jugando con fuego.
Puede ser, sí, que a alguna le excite que tengas el ego por las nubes.

Puede ser, también, que a alguna que otra le guste los chicos con autoestima y seguros de sí mismo. Pero es real también que la gran mayoría rechaza a los soberbios. Por lo tanto, hay que saber usarlo con la mina adecuada.
No le pifies porque te quemás para toda la cosecha. En primer lugar, si no sos lindo o al menos fachero quedás excluído. Aún los lindos deben ser carismáticos. Así que no es para cualquiera. Primero lo primero: hay que saber pararse. Derecho, erguido, casi trabado. Mirándola como desde arriba. Segundo, hay que saber hablar. Sobradoramente, socarronamente, desde un lugar más alto que ella. Tercero, hay que meter bocadillos. Bocadillos que casi nunca caen bien.

“No, yo vengo acá afuera porque ahí adentro no me dejan de chamuyar las minas…”
“Sabes las minas que me dieron bola a mi?
"Y vos no me vas a dar bola?”
“Yo podría estar con cualquier mina, y te elegí a vos… No te sentís orgullosa?”
La verdad: el 99% se va a ir enojada. Y con razón, sos muy sorete.
Pero ojo: el 1% existe y también existe la chance de que te encuentres uno de esos especimenes que les gusta el autoflagelamiento y les encanta tu soberbia. Si ganaste con este, tenés el título de chamuyero. Ojo, no te la creas.
Calificación: no imposible pero sí dificilísimo.
Las minas que gustan de los agrandados existen, pero nunca nadie las ha visto.

Espero haber sido claro y que se entienda lo que quiero decir. Un abrazo grande.

Sexo puertas afuera


La palabra dogging nació en Gran Bretaña en los 70 y su término se debe a un acto que en esa época era un ejercicio reiterado: los hombres que paseaban a su perrito (dog) y espiaban a parejas furtivas teniendo sexo al aire libre.

Si bien la práctica no es nueva, sí lo son la gran cantidad de páginas en Internet destinadas a agrupar a los amantes de éste hábito libertino.

El dogging suele hacerse en parques, bosques, y también autos; y según dicen sus practicantes, es tan adictivo que los lleva a ir en busca de experiencias cada vez más extremas.

Entre los integrantes de sus grupos -que se extiende a países como Francia, Bélgica, Italia, Irlanda, Estados Unidos y ahora, América Latina- se comparten experiencias e ideas novedosas con el fin de obtener el mayor placer posible. Doggers son llamados sus participantes: parejas heterosexuales que buscan disfrutar del sexo al aire libre y desde diferentes perspectivas.

Y su ejercicio tuvo tanto éxito en la red que ya se hacen encuentros para concretar citas: algunos para mirar, otros para hacer. Muchos lo practican por el simple placer que les da sentir altas dosis de adrenalina. Ellos no buscan captar voayeurs, sino más bien experimentar sensaciones relacionadas con todo lo que genera el miedo a ser descubiertos. ¿Puede considerarse al dogging como un acto exhibicionista? "No", responde terminante la sexóloga graduada en medicina Carolina Londoño, quien agrega que es esta una expresión física y sexual frente a otro, en la cual más que experimentar el aire en la piel se plantea un punto erótico de exhibición ante la pareja o más seres humanos. Esto genera un espacio de intimidad que no es sólo el mostrarse desnudo sino la conjugación de los cuerpos al aire libre adquiriendo otro tipo de placer sexual. "El exhibicionismo se puede plantear como un elemento adicional del dogging", aclara. Y como en todo deporte, existen reglas claras.

Algunas de ellas tienen que ver con no lastimar al otro, y tampoco engañar o aprovecharse del desconocimiento de algún ejercicio. "Es importante saber que nadie está obligado a nada porque esto rompería un código importante para pasar a convertirse en delito", explica Londoño y añade que las personas que realicen esta práctica y lo hagan en forma grupal deben saber a qué se exponen.

"Es básico no violentar la voluntad de nadie", concluye.
Algunos términos y/o actividades sexuales que se asocian al dogging son el cambio de parejas, el exhibicionismo y voyerismo, y de ellos se desprenden otros que finalizan en filia, que significa "gusto por". Entre los más conocidos están la escoptofilia –gusto por ver- y la tribofilia –gusto por acariciarse.
Según palabras propias de la sexóloga, es importante aclarar que no se trata de enfermedades sino de gustos eróticos y que todo depende de la estructura personal de cada uno, su historia y sus relaciones con el resto. Gustos son gustos.

Ciencia: Endúlzame los oídos. Escribe Norma Pla


¿Te gusta la música? ¿Creés que es un condimento casi indispensable para un encuentro amoroso? ¿Tocás algún instrumento musical? Si las respuestas son NO, posiblemente no seas un amante perfecto.

El por qué lo dice una investigación que afirma que tener bien entrenado el oído hace a las personas más sensibles al momento de amar.
Por eso, aquellos que buscan un buen amante, al parecer, deberán elegir a aquel que no desafine o que al menos, disfrute y entienda lo que una buena melodía puede generar.

El estudio -publicado en la revista europea Neurociencias- revela que los que poseen un "buen oído" son capaces de detectar en el discurso aquellos mensajes sutiles que el otro emite. Por su parte, quienes no tienen bien desarrollada su capacidad auditiva, generalmente, pasan por alto muchos detalles de una conversación o incluso de sonidos ajenos en un encuentro íntimo.
La investigadora a cargo, Dana Estrecho de la Universidad Northwestern en Illinois, afirma que "la habilidad de un buen oyente es beneficioso en todos los ámbitos, ya sea en un aula, en una sala, o en una habitación".
Durante la prueba 30 voluntarios fueron sometidos a electrodos para medir la reacción de su cerebro. Se les pusieron auriculares y se les proyectó una película en lengua extranjera con subtítulos a fin de mantener ocupados los diversos sentidos. Después, se les reprodujo un llanto de bebé que duró fracción de segundo mientras que la reacción cerebral de cada uno era monitoreada. Así fue como la prueba descubrió que quienes no tenían bien desarrollada su parte auditiva, nunca registraron el lloriqueo.
Posteriormente, y tras una serie de entrevistas, se llegó a comprobar que la sensibilidad emocional de quienes tenían buena escucha era ampliamente mayor de los que carecían de ella. Sin embargo, y más allá de la investigación, no todo está en el escuchar sino más bien en el sentir. Hay quienes son sensiblemente abiertos a las melodías y no así al registro de la persona que se encuentra a su lado. Una vez más, es imposible generalizar.

Records Sexuales. Escribe M.F.S


Existen muchos tipos de record -algunos incluso registrados en el mismísimo Guiness- donde se apuntan curiosidades y cifras que pueden dejar a más de uno con la boca abierta.

Algunas veces hasta se duda de su veracidad o se cree que son imposibles de ser realizados por seres humanos.

Sin embargo, créase o no... Si pensabas que nada podía sorprenderte, te mostramos una increíble lista de situaciones bizarras que suman lo necesario como para aparecer en el tan mentado e histórico manual de data curiosa.


Record de eyaculación

Para quienes dudaban de que las mujeres también pudieran eyacular, una fémina alcanzó nada menos que una distancia de tres metros de eyaculación. Nada que envidiar al género masculino...


Récord del hombre con más energía

Si bien muchos se jactan de ser inigualables en cuestiones de cama, posiblemente nadie supere el record del hombre que tuvo el mayor número de relaciones sexuales a lo largo de toda su vida: ¡52.000 en apenas 30 años!


Récord para el padre-niño

Aunque hace poco fue noticia que en Inglaterra un niño de apenas 13 años fue padre, en la zona de Sharnbrook se registra un record todavía menor. Su nombre es Sean Stewart y tenía sólo 12 años cuando en tuvo a su hijo en 1988.


Récord orgásmico

Dedicado a quienes ni siquiera pueden llegar al orgasmo al menos una vez, esta mujer logró acabar 138 veces en una hora. Una duda: ¿cómo se puede asegurar que no haya fingido ni uno?


Récord en tragar semen

Muchas no son devotas de este hábito o sólo hacen en contadas ocasiones para complacer a su pareja. Sin embargo Michelle Morga, en julio de 1991, logró tomar 1 (un) litro. Según dicen -aunque pocos creen- se lo recomendó su nutricionista.


El hombre más eyaculador

Esta persona logró eyacular 16 veces en una noche, aunque no es ese el record.
La proeza sexual es que lo hizo durante una hora, de corrido. Habría que averiguar de qué se alimentará este buen señor.

Actualidad: Descubren por el ADN que un chico de 13 años británico no fue padre


LONDRES (ANSA).- El adolescente Alfie Patten que supuestamente había sido padre a los 13 años y que fue portada de los principales diarios desuya. Gran Bretaña, finalmente no es el padre de la niña que anunció como
Según informó hoy el tabloide inglés Daily Mirror , pruebas de ADN determinaron que Alfie no es el padre de Maisie Roxanne.
Patten, ahora de 13 años, se sometió al examen de ADN luego que más de diez niños dijeron haber mantenido relaciones sexuales con Chantelle Stedman, de 15 años, la madre de la niña.
Los resultados de los controles demostraron que Alfie no era el padre de la bebe de siete meses Maisie Roxanne.
"El resultado fue un duro golpe para Alfie que adoraba a Maisie y que quedó devastado tras conocer los dichos de los otros niños", escribió el Mirror.
El adolescente estaba convencido que era el padre de la niña y afirmaba haber mantenido durante una noche relaciones sexuales sin protección con Chantelle.
La adolescente quedó embarazada en mayo pasado con 14 años de edad, tras olvidarse de tomar la píldora anticonceptiva.
Alfie y Chantelle posaron para los tabloides de Gran Bretaña, y cobraron miles de dólares por la "noticia exclusiva" de su paternidad.
El caso conmocionó a la opinión pública británica y llevó al jefe de la oposición conservadora, el parlamentario David Cameron, a pedir al gobierno más regulaciones para evitar embarazos de adolescentes.